lunes, 23 de abril de 2012
¿Qué pensabas?, ¿Que iba perder el resto de mi vida contigo?
Aprendí que los amores pueden terminar en una noche. Que grandes amigos pueden convertirse en grandes desconocidos. Que desconocidos pueden convertirse en mejores amigos. Que nunca terminamos de conocer a una persona. Que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina. Que la felicidad constante no existe, pero se puede ser feliz de todas maneras. Que el dolor es inevitable, pero sufrir es opcional. Que el único error es aquel del que no se aprende nada. Que el que quiere lo puede, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde y es posible que gane algo. Que hay que vivir la vida cada día, que el mañana no es seguro, no se sabe ni dónde ni cómo estaremos, disfruta ahora, haz lo que quieres, lo que te gusta y lo que te hace feliz, no lo dudes. Que por algo pasan las cosas y lo que tenga que pasar pasará. Que el amor, y no el tiempo, es el que cura las heridas. Que la vida es dura, pero yo soy más aún. Que mientras menos tiempo tengo, más consigo hacer. Que perdonar exije mucha práctica. Que en la vida no existe una respuesta correcta o equivocada. Que se puede aprender a vivir sin el amor de tu vida, porque siempre, tarde o temprano, encontrarás a otro. Que tendemos a hacer elecciones, y que cada elección tiene sus consecuencias. Que todos aprendemos de nuestros errores y yo aprendí de ti, porque del amor es de donde más se aprende, precisamente porque duele. Yo aprendí a no insistir cuando las puertas se me cierran.
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