Punto y aparte.

No me salen las palabras desde hace tiempo. Es como estar gritando y que nadie te escuche. Sientes que no tienes esperanzas y que nada puede salvarte y cuando todo ha terminado y se ha ido, casi desearías que todo lo malo volviese, y así poder tener todo lo bueno. Sientes que lo tienes todo, pero en realidad no tienes nada. Me encantaba que me abrazaras tan fuerte tan fuerte tan fuerte, que no pudiera casi ni respirar. Me convencías para que no quisiera perderte nunca. Me mirabas de esa manera, sabías que me encantaba. Pero ahora todo es diferente, esto parece jugar a hacerse daño. Te odio por haberme echo sentir especial por una vez y  me odio a mi misma por odiarte.