Puede que suene ridículo, pero ¿que tengo que perder? Nada, de nada. He llegado a pensar que tú eras el centro de mi vida, que sin ti no sabría que hacer o que sin ti no seria nada. He llegado a pensar que tu eras la perfección que jamás hubiera llegado a imaginar.. pero ya ves, aquí estoy, sin ti, con una vida perfecta, siendo consciente de todo lo que hago, y disfrutando mas que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario